Cuando ella me contaba de su amor, me contaba cuanto sufria, y cuanto le costaba quererlo tanto, amarlo tanto y cuan fácil era perdonarlo, sin esperar a que me pase, me contaba que sufria, y que le dolía que la lastimen. Pero en que, siempre dicen que para ver hay que creer, pero también hay que sentirlo. Y aunque nunca lo amé, fue feo sentir que no fuí lo suficiente para él!
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